Manejo integral del dolor
Enfoques integradores para controlar el dolor
Nuestro director médico, Dr. Pablo Abramson está capacitado en una variedad de modalidades convencionales y también estudió medicina integrativa con el Dr. Andrew Weil, lo que le brindó un gran conjunto de herramientas de opciones a partir de las cuales construir un plan de tratamiento integral.
No somos una práctica convencional para el manejo del dolor y, como política, no recetamos medicamentos agonistas opioides estándar (oxicodona, hidrocodona, fentanilo y similares) para el dolor crónico. Hay muchos otros especialistas en el área de San Francisco que hacen esto, y nuestros pacientes nos eligen porque adoptamos un enfoque diferente.
Horas de oficina:
de Lunes a Viernes
9am a 5pm con cita
450 Sutter St. - Suite 840
San Francisco, CA 94108
¿Qué tratamientos se pueden considerar para el manejo del dolor?
Los tratamientos potenciales para el dolor crónico podrían incluir, entre otros:
- Nos especializamos en el uso apropiado de buprenorfina, un agonista parcial opioide, para el dolor crónico.
- Terapia física
- Acupuntura y Medicina Tradicional China.
- inyecciones de puntos gatillo
- Masaje, liberación miofascial, Rolfing
- Entrenamiento de Mindfulness y Biofeedback
- Suplementos nutricionales y dietéticos
- Psicoterapia
- Aumento de ketamina (ver más abajo)
Además, en ocasiones resultan útiles más modalidades de intervención que se pueden organizar mediante la derivación a centros especializados, como inyecciones epidurales, PRP o terapias con células madre, ablaciones nerviosas, estimuladores nerviosos implantados e incluso, en algunos casos, cirugía.
Ketamina para el dolor crónico
La ketamina se puede administrar mediante infusión intravenosa o inyección intramuscular como una intervención complementaria para el dolor neuropático crónico, los síndromes de dolor regional complejo (CRPS) y los dolores de cabeza crónicos resistentes al tratamiento, además de otros tratamientos. El dolor crónico a menudo se relaciona originalmente con lesiones de tejidos blandos o nervios, pero con el tiempo se convierte en una interacción entre el cerebro y el cuerpo que resulta en el envío e interpretación de señales incorrectas.
La ketamina para el dolor es un uso no autorizado y la ketamina no siempre es apropiada para cada situación. Se requiere una evaluación clínica cuidadosa para determinar si probablemente será seguro y efectivo. Niesters, Martini y Dahan (2014, British Journal of Clinical Pharmacology) tenga una excelente revisión de la investigación en esta área y recomiende la ketamina como una intervención solo después de que hayan fallado muchas otras líneas de tratamiento.